domingo, 1 de abril de 2007

Investigación y Desarrollo

En el mundo de la empresa estas dos palabras se han puesto de moda. Pero al analizar unas cuantas uno se da cuenta de que esos dos términos brillan por su ausencia, por lo menos en el panorama español.

Todo el mundo está de acuerdo en que el I+D de una empresa es necesario, pero muy pocas compañías lo llevan a cabo. ¿Por qué? La respuesta parece bien sencilla, tener un departamento de investigación y desarrollo en una empresa supone tener un centro de costes y prácticamente ningún beneficio. Son gastos que se reflejan en las cuentas de resultados y, por lo tanto, no interesan a corto plazo. Pero si nos damos cuenta de las empresas que han triunfado es porque en algún aspecto han innovado o han implantado en su negocio un nuevo desarrollo. Entonces, ¿Cuál es el problema?

Las grandes empresas se suelen despreocupar de sus departamentos de I+D. Son su cajón desastre, donde meten todos los proyectos que van a tener pérdidas o que no marchan demasiado bien. Es muy difícil que un departamento de estas características, que no esté apoyado por la dirección, esté dispuesto a implantar nuevos desarrollos e innovaciones para que su compañía opere mejor y consiga más beneficios. Si los trabajadores del departamento no están bien considerados y apoyados al máximo por su compañía no funcionará.

Quizá parte de culpa del mal funcionamiento del I+D en España sea el Estado. Pese a las subvenciones que proporciona, no parece que fomente la innovación, o por lo menos no de la forma correcta. Y, al fin y al cabo es la más interesada en que el I+D se desarrolle. Si las empresas innovan, los gastos se reducen o se introduce más valor en los productos y/o servicios ofrecidos por lo que se consumirá mucho más. El consumo aumentará las arcas del Estado y, por lo tanto la inflación se reducirá. Pues, ¿a que esperamos? Fomentemos la innovación en las empresas, es la única manera de que un país crezca y se enriquezca.

Parece fácil visto de esta manera. Pero el problema principal al que se enfrenta el gobierno es: ¿Cómo fomentamos la inversión en I+D? Si sólo se dan subvenciones para proyectos de innovación el mensaje oculto que se está dando a las empresas es: “Piensa en algo rápido, fácil y de mucha inversión que pueda tener subvención”. Entonces las compañías, sobre todo las grandes empresas, presentan al gobierno unos proyectos que dan lástima, eso sí, con una inversión brutal. Esta no es la manera.

Pienso que el I+D no se debe fomentar mediante el premio sino mediante el castigo. ¿Por qué digo esto? Si premiamos proyectos de este tipo muy pocas veces surgirá algo interesante. Se tenderán a los favoritismos y, por supuesto, serán las empresas más grandes y más reconocidas las que se lleven las subvenciones. En cambio si castigamos a las compañías que no innoven (no presenten proyectos de innovación) tendremos, por un lado muchos más proyectos que evaluar y por otro lado, estarán al margen de favoritismos.

De acuerdo que es necesario que muchas veces se subvencionen proyectos de I+D pero no se debe de hacer por norma. Tendrían que ser casos excepcionales y sobre todo se deben encaminar para incentivar a las PYMES ha realizar e implantar innovaciones, para poder crecer y ampliar su campo de acción.

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