jueves, 26 de abril de 2007

Mi compañero inseparable

Me considero un adicto a los libros. Sin embargo no puedo evitar olvidarme de lo que he leído. Muchas veces me pregunto: ¿por qué no habremos nacido con más memoria?

Cada vez que estoy leyendo un libro me introduzco apasionadamente en él, lo vivo. Pero no lo hago porque me guste o me deje de gustar el libro, sino más bien por la persona que lo escribe. Te da una idea de cómo puede ser esa persona, conocer al autor con más detalle. Es una lástima que no toda la humanidad escriba un libro alguna vez. Nos permitiría conocer un poco más a nuestro prójimo, a nuestros amigos, a nuestra familia. ¡Qué es lo que piensan y opinan del mundo en el que viven y de la gente de la que se rodean! ¡Qué fantasías tienen y si las compartes o no!

Los libros nos guían hacia el conocimiento de las personas, hacia sus vivencias y su forma de ver el mundo, ¡su mundo! ¿Cómo es posible que haya gente que no le guste leer? ¿Serán narcisistas, ególatras o simplemente vagos? A todos nos interesa saber como piensan y actúan los demás, no hay más que ver la audiencia que tienen los programas del corazón. ¿Será entonces la televisión lo que está provocando una falta de hábito de lectura? Seguramente sí. ¿Estará cambiando el medio de conocer el entorno y a las personas (antes los libros y ahora la televisión)? No lo creo. No todo el mundo puede ser guionista de un programa o una serie de televisión o de una película. Es más, parece que casi siempre son los mismos porque el tipo de programas que se crean es muy parecido. En cambio, todo el mundo puede escribir unas líneas y publicarlas. ¡De acuerdo! antes, sin Internet era muy complicado publicar un libro. Pero ahora no hay excusa, todo aquél que se lo proponga puede escribir y publicarlo en Internet.

Por lo tanto, el medio puede estar cambiando, pero no desde el libro a la televisión sino desde el libro a Internet. Poco a poco el libro propiamente dicho, con pastas y papel, irá desapareciendo y quedándose en los museos o para coleccionistas y la lectura se realizará en monitores. Esta lectura irá acompañada de imágenes y videos para complementar todo el universo del autor y dar una idea más aproximada de lo que nos quiere mostrar. Es el futuro del conocimiento humano y estará al alcance de todos.

4 comentarios:

Ana dijo...

A mi también me pasa lo de olvidarme lo que leo… Mientras estoy con un libro que me engancha, no puedo dejarlo. Pero una vez que acaba, me olvido de todo… ¿Será que lo vivimos muy a fondo, como si fuese uno de esos sueños que cuando te despiertas no te acuerdas de nada, pero mientras dura no quieres ni siquiera pensar en el momento en que se acabará?
Muy interesante tu post, nunca me había parado a pensar en el hecho de conocer al autor a través de su obra, sobre todo en el mundo de la ficción… Pero sí coincido en que se puede hacer.

Pablo Delgado dijo...

Lo que comentas de las oportunidades que ofrece Internet viene dado por la posibilidad de forjar unas microaudiencias. Por ejemplo, en mi blog tengo una media de 30 visitas al día. Si en vez de Internet, utilizara otro medio, me resultaría bastante caro hacer llegar la información que publico en el blog a esos 30 lectores (de media que tengo) con lo cual, las posibilidades de expresar mi opinión de cara el público se limitarían bastante

Anónimo dijo...

Estoy de acuerdo en que normalmente, después de leer un libro, sobre todo un buen libro, es fácil olvidarse del mismo.
En lo que no estoy tan de acuerdo es que la lectura de un libro te acerca a conocer a una persona, y te pongo un ejemplo real, depende de si lees "La flaqueza del Bolchevique" o "La sustancia interiro" ambos de Lorenzo Silva, puedes pensar una cosa u otra del autor, aunque sin duda haya nexos de unión en toda su obra.

Dario dijo...

Tienes razón en una cosa Óscar, no se puede conocer a fondo a un escritor por sus libros, pero sí puedes sacar datos del autor que te hagan conocerle un poco más. Aunque los libros sean muy diferentes, como tú comentas, tanto en el guión como en la forma de escribirlo siempre hay rasgos que le definen, algunos muy sutiles y otros no tanto.

No he leído los libros que comentas, pero si los recomiendas los leeré.

Un saludo y gracias por tu comentario.

Dario