martes, 27 de noviembre de 2007

El hombre, una marioneta manipulada por los medios de comunicación


¡Hay que ver como nos dejamos influenciar por los medios de comunicación! Cada vez que hay un anuncio impactante o sale una chica guapa nos quedamos prendados del producto que publicitan, cada vez que en las noticias ponen a parir a este u otro político, empresa, etc. ya nos cae mal. Me gustaría saber cuánta cantidad de información nos ocultan para que la noticia se desvirtúe hacia una ideología u otra. No hay más que escuchar noticias de diferentes canales de televisión, radio o prensa para poder comprender que un mismo reportaje o artículo puede tomar direcciones totalmente opuestas de un canal a otro. Todo esto hace que o tengamos que escuchar diferentes canales con diferentes opiniones o, si sólo vemos o escuchamos uno, nos vemos totalmente influenciados por éste. De esta forma, si quieres tener una idea de la realidad más o menos personalizada y objetiva es necesario oir, ver y leer diferentes medios de comunicación con diferentes opiniones ideológicas.

Nunca me ha gustado pertenecer a ninguna ideología en concreto y nunca he apoyado totalmente a una. Sin embargo, siempre podrás sacar retazos de ellas (los que te interesen o estés de acuerdo). Por eso mismo, nunca he entendido a la gente que, no habiéndose informado completamente, se creen en posesión de la verdad porque lo ha dicho este u otro periodista. Es evidente que este tipo de periodistas son muy inteligentes y capaces de mover masas, pero no por ello tienen porqué estar en posesión de la verdad absoluta. Las personas de a pie debemos ser críticas y capaces de discernir por nosotros mismos. Podemos estar de acuerdo con una idea pero no por ello tiene que estar de acuerdo todo el mundo. Debemos comprender que todas las opiniones son respetables, tanto las de la persona más inteligente y culta del mundo como la que no ha tenido acceso a una educación o la que aún teniéndola no posee un gran nivel de inteligencia. Todos tenemos nuestro derecho a expresarnos y a pensar lo que queramos. Así que no nos dejemos influenciar por la opiniones de los demás y pensemos por nosotros mismos.

Lo que estoy diciendo en estos párrafos no es nada nuevo. Es más, todo el mundo habla de ello, todo el mundo se cree capaz de hablar objetivamente de una noticia. Pero realmente, no existe una opinión objetiva. La verdad absoluta siempre estará desvirtuada, en algunos casos más y en otros menos. Sin embargo, ¿quién no ha hablado alguna vez de algún tema sintiéndose totalmente en posesión de la verdad para más tarde darse cuenta de que la opinión que tenía no era completamente cierta? Si habláramos con más humildad y si tanta prepotencia nos entenderíamos mejor y sabríamos apreciar y respetar las opiniones de los demás.

No hay comentarios: