martes, 27 de noviembre de 2007

El hombre, una marioneta manipulada por los medios de comunicación


¡Hay que ver como nos dejamos influenciar por los medios de comunicación! Cada vez que hay un anuncio impactante o sale una chica guapa nos quedamos prendados del producto que publicitan, cada vez que en las noticias ponen a parir a este u otro político, empresa, etc. ya nos cae mal. Me gustaría saber cuánta cantidad de información nos ocultan para que la noticia se desvirtúe hacia una ideología u otra. No hay más que escuchar noticias de diferentes canales de televisión, radio o prensa para poder comprender que un mismo reportaje o artículo puede tomar direcciones totalmente opuestas de un canal a otro. Todo esto hace que o tengamos que escuchar diferentes canales con diferentes opiniones o, si sólo vemos o escuchamos uno, nos vemos totalmente influenciados por éste. De esta forma, si quieres tener una idea de la realidad más o menos personalizada y objetiva es necesario oir, ver y leer diferentes medios de comunicación con diferentes opiniones ideológicas.

Nunca me ha gustado pertenecer a ninguna ideología en concreto y nunca he apoyado totalmente a una. Sin embargo, siempre podrás sacar retazos de ellas (los que te interesen o estés de acuerdo). Por eso mismo, nunca he entendido a la gente que, no habiéndose informado completamente, se creen en posesión de la verdad porque lo ha dicho este u otro periodista. Es evidente que este tipo de periodistas son muy inteligentes y capaces de mover masas, pero no por ello tienen porqué estar en posesión de la verdad absoluta. Las personas de a pie debemos ser críticas y capaces de discernir por nosotros mismos. Podemos estar de acuerdo con una idea pero no por ello tiene que estar de acuerdo todo el mundo. Debemos comprender que todas las opiniones son respetables, tanto las de la persona más inteligente y culta del mundo como la que no ha tenido acceso a una educación o la que aún teniéndola no posee un gran nivel de inteligencia. Todos tenemos nuestro derecho a expresarnos y a pensar lo que queramos. Así que no nos dejemos influenciar por la opiniones de los demás y pensemos por nosotros mismos.

Lo que estoy diciendo en estos párrafos no es nada nuevo. Es más, todo el mundo habla de ello, todo el mundo se cree capaz de hablar objetivamente de una noticia. Pero realmente, no existe una opinión objetiva. La verdad absoluta siempre estará desvirtuada, en algunos casos más y en otros menos. Sin embargo, ¿quién no ha hablado alguna vez de algún tema sintiéndose totalmente en posesión de la verdad para más tarde darse cuenta de que la opinión que tenía no era completamente cierta? Si habláramos con más humildad y si tanta prepotencia nos entenderíamos mejor y sabríamos apreciar y respetar las opiniones de los demás.

lunes, 12 de noviembre de 2007

FALTA DE DIPLOMACIA Y PÉRDIDA DE CONFIANZA EN LA POLÍTICA

Cuando escuché en las noticias la famosa frase del Rey me quedé de piedra, “¿Por qué no te callas?”. Fue lo primero que escuché al encender la televisión anteayer. Me pregunté entonces que habría hecho esta vez el chocarrero "presidente” venezolano Hugo Chávez para que el rey (con su carácter tan tranquilo, paciente y respetuoso tan arraigado en él) se hubiera cabreado de tal manera. Al observar con detenimiento todo el acto pude comprobar cuán mala educación por parte del señor Hugo Chávez se desplegó en aquel momento. Mala educación por decir algo. A esta descalificación se le puede unir la falta de diplomacia, respeto y saber estar. ¿Cómo es posible que un jefe de estado se comporte de tal manera en una cumbre en la que se reúnen la gran mayoría de socios, colaboradores y países que pueden prestar ayuda o formar sinergias con Venezuela? ¡Qué bajo ha caído esta vez!

Sin embargo, tampoco me gustaría alabar la actuación de Don Juan Carlos I. No fue para nada diplomática y, al decir esta famosa frase y ausentarse por un tiempo de la sala, se rebajó al mismo nivel que Hugo Chávez. Tenía todo el derecho; sin embargo, creo que hubiera sido mucho más diplomático y hubiera quedado mejor si hubiera suavizado esa frase. Podría haber dicho algo así como: “Señor Chávez, no es su turno. Está usted faltando al respeto a señor Zapatero. Así que le ruego permanezca en silencio hasta que éste haya terminado para poder hablar usted”. Aunque estas tenían que haber sido las palabras de la moderadora, el Rey hubiera quedado mejor y no hubiera sido tal escándalo como el que fue.

Lo que no puedo entender es cómo hay personas que puedan echar la culpa a Zapatero de lo que ha pasado. Esto ya colma al cielo. Cambias a cierta cadena de televisión y te encuentras a cinco o seis sujetos hablando de que si esto ha pasado por tener relaciones con países conflictivos, que la reacción de Zapatero ha sido tardía, que Zapatero tenía que haber abandonado la sala con el Rey, y “una sarta de gilipolleces que quitan el sentío”. No me considero una persona partidista. Nunca he pertenecido, ni soy de un partido. He votado uno u otro partido mayoritario si me ha interesado una u otra idea. Pero la sarta de tonterías que oigo últimamente en la política, tanto en uno como en otro partido, empiezan a cansarme. Esto no es política, es un circo. Y lo más jodido es que están jugando a la ruleta con todo un país. Cuando digo un país me refiero a sus ciudadanos, a las personas que habitamos en él. Empiezo a perder toda la confianza, ya de por sí muy mermada, en todos los políticos que tenemos en España. ¿Y quien queda? ¿Qué voy a hacer las próximas elecciones? Es muy buena pregunta. Hasta ahora siempre he pensado: “bueno, esta vez votaré al menos malo”. Pero, ¿ahora qué? ¿Quién coño es el menos malo? Todavía tengo unos meses para pensarlo, pero se que, esta vez, me costará una barbaridad.

miércoles, 31 de octubre de 2007

¿SACRIFICAR UNA AMISTAD? ¡¡ NI DE COÑA!!


En muchas ocasiones se presentan importantes decisiones que marcan el rumbo de toda una vida. Algunas veces conllevan el perder cosas importantes para poder conservar otras. Esas veces se hace muy difícil sobrellevar la situación, se nota la presión a la que se está sometido a simple vista, sólo hay que mirarse a la cara y comprobar la expresión del rostro. Un rostro deprimido y distante; como si estuvieras en otro lado. Una de las decisiones más difíciles es cuando se fuerza, por diversas circunstancias, a perder una amistad para poder conservar otra o incluso, a veces, para conservar tu integridad. ¿Cómo tomar una decisión de esas características? Una de las cosas que más valoro en este mundo es la amistad y no sería capaz de sacrificarla a menos que esa persona atentara contra mis más firmes creencias o contra mi propia existencia. Pero no podría sacrificar esa amistad por un tercero o por temas laborales. No sería justo para ella y estaría perdiendo algo muy importante para mí. Si las personas fuéramos comprensivas y lógicas entenderían que nadie puede forzar a otra persona a perder una amistad. Los sentimientos de cada uno son propios y no le pueden ser arrebatados por otras personas. Pero en algunos casos, quizá demasiados, somos irreflexivos y egoístas. Y muchas veces forzamos a que suceda una situación de este tipo. Hay que saber no tomar decisiones precipitadas y dejar pasar un tiempo hasta que se enfríe nuestro temperamento para optar por la opción más justa para todos.


Por ese motivo, en el trabajo no se deberían crear lazos de amistad. Siempre puede existir un cierto compañerismo o “colegueo” pero nunca se debería sobrepasar este límite. Cuántas veces se ha visto obligado un directivo de una empresa a tener que despedir a una persona con la que al cabo de los años ha creado fuertes lazos de amistad. ¡Cuántas amistades se pierden por ello! Lo lógico sería que la persona despedida comprendiera que su amistad y su trabajo están separados y no se deben mezclar. Que el que despide no tiene la culpa del despido, si no, no sería su amigo. Que no le ha quedado más remedio que hacerlo. Pero, dependiendo de las circunstancias personales de cada uno, muchas veces es imposible. La persona despedida se siente totalmente traicionada y es una situación en la que las dos partes afectadas (tanto el despedido como el que despide) suelen pasarlo francamente mal.

lunes, 8 de octubre de 2007

DEMOCRACIA VIRTUAL


Últimamente estoy leyendo un libro que escribió un amigo el año pasado, se titula “El Caminante”. Es un libro sobre filosofía y democracia, sobre las teorías que hay de un concepto de gobierno llamado “Democracia Directa”. Es algo así como que no hay un líder definido y el estado solo sirve como órgano de regulación. El poder lo tendría completamente el pueblo mediante espacios virtuales en Internet u otras comunicaciones interactivas en los que se debatirían desde los más complejos tratados mundiales hasta las horas de recogida de basura. Sería como un foro de foros en los cuales todo aquél que quisiera tendría la oportunidad de intervenir. En mi más humilde opinión y como yo he entendido el texto escrito por mi amigo, esta forma de gobierno me parece la más pura utopía (él también está de acuerdo en ello, aunque no se si por los mismos motivos o por otros, puesto que todavía no he llegado a las conclusiones del libro). Por un lado, ningún gobierno estaría dispuesto a ceder todo el poder al pueblo (eso está claro) pero por otro lado, y aunque estuviera dispuesto el mundo sería un caos. ¿Cómo filtrar opiniones de personas que no tienen otro objetivo que vengarse o gente sin escrúpulos y sin conciencia de Sociedad?. Porque estas opiniones según el concepto de Democracia Directa serían tomadas en cuenta con la misma rigurosidad que otras mucho más válidas. Podría darse la posibilidad de que alguna de estas opiniones fuera tomada como ley o decreto, y ¿Qué haría entonces la gran mayoría de la sociedad?¿tendría que acatar esta ley aunque fuera contra la ética de su propia sociedad?

Para que tuviera un efecto medianamente válido se deberían aplicar patrones de intervención según la condición de las personas que intervinieran en cada pleno o debate. ¿Pero cómo hacer eso?, nadie tiene más derechos que los demás en decidir como quiere que sea su Sociedad. Todas las opiniones son válidas. Pero en muchas ocasiones las opiniones chocan. Si el choque es de colosos, es decir, si hay muchos seguidores de los dos o más bandos, se entiende que las dos o más opiniones son válidas y moralmente aceptadas. Pero si alguna de las opiniones es minoritaria, hay que cuestionar si se acepta o no, si es ética o no mediante una muestra representativa tomada a toda la sociedad. Bueno, ya me estoy liando, lo único que quiero decir es que habría que tener cuidado con las opiniones minoritarias porque pueden ser muy perjudiciales para el resto de la humanidad.

El concepto de Democracia Directa o virtual (como yo la llamo) carecería de fronteras geopolíticas. No existiría la idea de nación como tal; otra utopía más. ¿Cómo sería posible que naciones, hoy en día consideradas como dictaduras, intervinieran en esta idea de estado?¿Como es posible que existiera un idioma único en el que todos pudieran comprenderse? Hoy en día, está claro que el inglés es un idioma que mucha gente habla o más o menos se defiende. Pero mucha gente no es suficiente. Sería necesario que más de un 90% de la población mundial hablara un idioma único, cosa imposible hoy en día.

Por todo esto creo que mucha gente está elaborando teorías desde la generalidad y ya se encargará el mismo sistema de ir regulándose poco a poco. Esto no es una teoría, es una hipótesis. Para que una hipótesis se convierta en teoría tiene que estar contrastada empíricamente mediante hechos y conocer todas las posibles desviaciones y su porqué.

Por lo tanto la hipótesis de una Democracia Directa debería ser desarrollada con una mayor rigurosidad y demostrada con pruebas empíricas (no se si hasta ahora se ha hecho esto, pero para llevar a cabo estas pruebas se tendría que crear una especie de “Sociedad de Laboratorio” y no me suena haber oído nada de esto). Por el momento, sigo creyendo que esta forma de gobierno es una utopía y no podría ser llevada a cabo nunca.

lunes, 24 de septiembre de 2007

EL SENTIDO DE LA VIDA


Hace poco estuve hablando con unos amigos sobre los objetivos que nos marcamos cada uno. Llegué a la conclusión de que hay una diferencia enorme entre el sentido de la vida de los creyentes y del sentido de la vida de los ateos. Los creyentes suelen hacerse preguntas del tipo “¿para qué vivimos?” y plantear sus objetivos en base a esta pregunta. Los ateos se hacen preguntas del tipo “¿para que morimos?” y del mismo modo encontrar objetivos en base a esta pregunta.

Yo me planteo la cuestión de si es más fácil de soportar hacerse preguntas del primer tipo o del segundo. ¿Qué objetivos serán más fáciles de alcanzar, los de los creyentes o los de los no creyentes? A simple vista y bajo una perspectiva totalmente atea y subjetiva, la respuesta es bastante fácil, pero habiendo conversado con creyentes de este tema empecé a planteármelo seriamente. Un amigo creyente me comentó que ojalá pudiera pensar de la misma forma que yo pienso porque sería más fácil para él. Me dijo que como él cree en el castigo eterno, preferiría dejar de existir, una vez finalicen tus días en el mundo en que vivimos, a sufrir en un plano paralelo a la existencia un castigo eterno.

El caso es que esta discusión me dio que pensar; si esta persona cree en un castigo eterno y preferiría vivir siendo ateo, es una persona influenciada por las doctrinas impuestas por la religión a lo largo de la historia. Se supone que la religión nace como una medida de escape ante las cosas que no podemos llegar a comprender aún, que nos sirve para tranquilizarnos y prepararnos para la muerte. Para sobrellevarla de una forma soportable e incluso con alegría de pasar al otro lado. Entonces es más fácil plantearse la finalidad de nuestra existencia puesto que aquí no se acaba todo.

Ese no es el caso de un ateo. Buscar un sentido a su muerte es básico para vivir en plenitud, para poder desarrollarse y no caer en un estado de depresión continua. Lo difícil es encontrar los objetivos que lleven a descubrir ese sentido a tu muerte. Bajo mi perspectiva, la cuestión está en plantearse dejar una huella en el mundo en que vivimos y que ésta sobreviva el mayor tiempo posible, porque en realidad todo es efímero y nada permanece eternamente. De la misma forma que inventores y descubridores dejaron y dejarán huella con sus hallazgos, que autores de libros, cantantes y pensadores influirán en los comportamientos y en la imaginación de los demás. Y algo tan simple y a la vez tan complejo como dejar descendencia en la Tierra o tener a gente que te quiera y te ame incondicionalmente por lo que eres. Esto es dejar huella, esto es encontrar el sentido de la muerte. Así sobrevivirá nuestro recuerdo, que al fin y al cabo es lo que somos, recuerdos. Y cuando éstos concluyan en la Tierra nuestra huella habrá dejado de existir. Es entonces cuando morimos de verdad.

martes, 11 de septiembre de 2007

¿Podemos cambiar nuestra forma de ser?

Muchas veces me he dicho a mi mismo: ¡Joder, no quiero ser así!, ¡de esta forma no! Pero siempre vuelvo a hacerlo. ¿Cómo es posible? Vuelvo a tropezar con la misma piedra una y otra vez. Y cada vez que me pasa digo lo mismo: si a mi no me gusta ser de esta determinada forma, ¿Por qué actúo así? Quizá el problema no sea tan sencillo, quizá tenga que buscar en mi interior, por qué me comporto así, cuál es la raíz de esa forma de actuar. Por lo menos eso es lo que recomiendan los psicólogos y psiquiatras, lo que vemos en las películas. Pero para qué buscar la raíz si a mi no me gusta ser así. Mi respuesta a esto es la siguiente: porque has actuado de esa determinada manera durante toda tu vida y es muy difícil cambiar. El avance de la edad nos hace personas más rutinarias, nos mina la capacidad de crear, de experimentar cosas nuevas y de poder cambiar a nuestro antojo. Pero no a todo el mundo, sino a los que en algún momento nos hemos dormido y hemos caído en una forma de actuar que nos han marcado o que necesitábamos en ese instante.

Sin embargo, tiene solución: luchar hasta que consigas vencer a ese diablo con cuernos que nos guía hacia lo de siempre, lo mismo. ¡Qué palabras más desagradables! “lo de siempre, lo mismo”. Habría que encerrarlas en un cajón y tirar la llave al fondo del océano más profundo del mundo.

¡Todos podemos cambiar!, sólo hay que desearlo, proponérselo y luchar por ello. Seguramente no es instantáneo, lleva un proceso más bien largo y fastidioso, pero merece la pena.

viernes, 7 de septiembre de 2007

SALVE A DORIAN GRAY


Porque tocar fondo es enamorarse de la persona equivocada

Porque no hay salida cuando necesitas afecto y no lo tienes

Porque la ceguera es visible en esta situación desesperada

¿Cómo animar a una persona desecha por la melancolía?


¿Cómo vencer una situación de tanta tristeza e inconsciencia?

Crees haber encontrado al prototipo de persona que buscabas

Pero ves que no hay solución, no hay correspondencia

¿Por qué el amor depende de dos? ¡Yo sabía que te marchabas!


¿Por qué no mejor enamorarse de uno mismo?

Cada vez que decías “No” el corazón me destrozabas

¿Por qué no vivir en el ostracismo?

Desterrado de todo lo que más me atraía, me gustabas.


¿Somos compatibles con nuestras propias personas?

Quizá sea el mayor problema de todos, es más,

Quizá tengamos que aprender a apreciar nuestras feromonas

antes de empezar a querer a los demás


Quizá no quiera quererme y por eso no recibo amor a cambio.

Quizá no me conozca tanto como creía conocerme.

Quizá hay muchos “quizás” que no dicen nada, quizá extraño.

La solución, mirarse a uno mismo, tan cerca no puedo verme


En aprender a conocer a esa persona que llevas dentro, en tus tripas

Esa persona que llamamos YO y que muchas veces no escuchamos

Esa persona que marca los compases de nuestras vidas

Esa persona que tendremos hasta el último aliento que expiramos


Tan cerca que nos duele y nos alegra y nos hace reír, que nos quiere

En la que podemos apoyarnos si nos encontramos perdidos.

La única persona que me otorgará una confianza ciega, y no miente.

la que me dará el perdón ante los errores cometidos.


Soy solo YO y nadie más, solo YO.

miércoles, 5 de septiembre de 2007

LA SOLEDAD

Cuando en una pareja se llega a un punto que se crea una relación de interdependencia muy fuerte, se puede llegar a tener graves problemas de adaptación si la pareja se rompe. La soledad se hace, en ese periodo, casi insoportable. Te acusas a ti mismo de tener la culpa de tu situación y no poder hacer nada para remediarlo. Es cuando caes en un pozo sin fondo en el que solamente tú tienes la culpa y evitas relacionarte con la gente por miedo a que te vuelvan a hacer daño. Llega un momento en el que si no haces nada para remediarlo o alguien te saca de la oscuridad entras en una depresión fuerte.

¿Y como salir de esa depresión? Unas veces son los amigos los que te ayudan a darte cuenta de que por ese camino lo único que consigues es destruirte poco a poco. Otras, la ocupación, el estar entretenido la mayor parte del tiempo en cualquier cosa. No pararte a pensar en lo que te duele. Pero al hacer esto último, sólo estás posponiendo el problema, lo estás retrasando y tarde o temprano saldrá a la luz.

No se que será lo más acertado para poder salir de las tinieblas. Lo que sí se es que hay que aceptar la nueva situación en la que te encuentras, intentar recordar tu vida cuando no estabas al lado de la otra persona y saborear los buenos momentos que has vivido con ella sabiendo que todas las nuevas experiencias que puedas vivir pueden ser mejores que las pasadas. Lo nuevo, a veces nos da miedo y nuestro mecanismo de defensa es aferrarnos a lo que teníamos, gran error.

Sin embargo la soledad es un bien necesario para que una persona pueda dedicarse a pensar, a meditar y a realizarse como persona. Poder analizar tu yo, saber que te gusta y que no te gusta de ti, para poder cambiarlo y luchar por ello. Saber dónde quieres llegar y cuáles son tus objetivos, porque éstos cambian a medida que va pasando el tiempo. Es importante tener tus ratos de soledad simplemente para desahogarte del mundo en que vives. Todos tenemos nuestras fantasías, nuestro mundo irreal y utópico que se encuentra solo en nuestro interior y nos pertenece únicamente a nosotros mismos. Y de vez en cuando es imprescindible viajar hasta allí para poder considerarte el rey de tu mundo, la persona más importante, el protagonista. Es en ese mundo donde nos sentimos más cómodos y a gusto con nosotros mismos. Sin embargo no conviene abusar de esos viajes porque podríamos confundir nuestra utopía con el mundo real, como le pasó al ilustre caballero de la Triste Figura. Está en nuestra mano moderar nuestra consciencia y saber diferenciar lo real de lo imaginado por nosotros. Aunque parezca imposible hay muchos aspectos de la vida cotidiana que la persona interpreta como si fueran de su mundo irreal y puede fácilmente equivocarse en su interpretación dando lugar a conflictos y desilusiones que llevan a caer en la depresión.

martes, 4 de septiembre de 2007

PERSPECTIVAS DE LA ENERGÍA FOTOVOLTAICA

Hace poco salió en la prensa una noticia acerca de las estupendas previsiones respecto al desarrollo de la energía solar, especialmente la fotovoltaica (El País, Lunes 27 de Agosto de 2007). El espectacular incremento de la potencia instalada en estos 3 últimos años va a hacer posible que el plan de energías renovables 2005-2010 cumpla con las expectativas creadas por el gobierno español para el año 2008, es decir, 2 años antes de lo previsto. Pero, ¿qué pasará después?, ¿seguirán subvencionando este tipo de energías? O una vez cumplido con las expectativas, ¿se frenará el desarrollo de este tipo de fuentes renovables? Por otro lado, muchas empresas están creando plantas solares fotovoltaicas de forma indiscriminada para poder aprovecharse de la subvención. Pero el Estado no puede permitir que estas empresas se enriquezcan a costa de una ayuda propiciada por la necesidad de la humanidad de mantener un mundo sano y sin demasiada contaminación. Una vez más, dos mundos enfrentados, la economía y la naturaleza. Hay que mantener un cierto equilibrio entre los dos para que la evolución de la humanidad tenga un desarrollo lineal y equilibrado. Tenemos que lograr entre todos que el mundo en el que vivimos sea más habitable posible para que nuestros futuros descendientes tengan las mejores condiciones para vivir.

lunes, 3 de septiembre de 2007

LA TECNOLOGÍA. ¿AYUDA O PERJUDICA EL DESARROLLO EVOLUTIVO DE LA HUMANIDAD?

Desde que tengo uso de razón siempre he pensado que la tecnología, aunque a veces usada para fines destructivos, nos ha servido para desarrollarnos más como personas, para mantener y evolucionar una raza llamada humanidad. Ahora tengo mis dudas. Tanta tecnología nos hace la vida más cómoda, demasiado cómoda. Nos sienta en el sofá todas las noches para observar una pantalla con imágenes en su interior, nos evita tener que andar y hacer deporte entumeciendo los músculos y órganos de nuestro cuerpo y degradando más nuestra salud, deteriora la fauna y la flora mundial haciendo que muchas especies desaparezcan o estén en vísperas de ello.

Sí, es cierto que la tecnología usada con sensatez nos facilita la vida sin deteriorar demasiado otras cosas, pero llega un momento en que la tecnología nos absorbe, estamos a su merced y la humanidad no podría vivir sin esos avances tecnológicos. Tales avances se incorporan a nuestra vida cotidiana de una forma casi espontánea y nosotros los tomamos como algo normal y natural. ¡Es ley de vida! Se puede vivir sin Internet, pero y si además no tenemos comunicaciones a distancia, ni electricidad. ¿Que haríamos? La mayoría moriríamos como moscas, cuanta gente desaparecería de la faz de la tierra sin estos elementos tan indispensables. Ahora dependemos de ellos, nos sentiríamos vacíos si no los tuviéramos a nuestra disposición.

Pero, ¿y los avances médicos, la maquinaria que hace que nos podamos desplazar a grandes distancias, los medios de comunicación que nos ofrecen conocimientos extraordinarios y extensos y nos permiten descubrir otros lugares y a otras personas en la lejanía?

El problema está en que la tecnología nos está dominando. Las personas somos las que utilizamos la tecnología y las personas somos las que nos estamos arruinando poco a poco. Si no aprendemos a utilizarla con prudencia y para casos indispensables terminaremos por ser vegetales, seremos un apéndice de la tecnología, meros instrumentos. Las preguntas inevitables y sin respuestas son, ¿Qué nos deparará el futuro yendo al ritmo al que nos movemos? ¿Seremos meros autómatas sin deseos ni esperanzas?, ¿terminaremos por destruirnos los unos a los otros?.

De vuelta de vacaciones

Después de las vacaciones de verano en las que me ha dado tiempo a pensar, pensar en el futuro, en las expectativas y hacer una retrospectiva de mi mismo para conocer mejor el mundo en el que me encuentro y en el que he vivido hasta ahora, vuelvo con las energías renovadas para contar y compartir mis reflexiones, para encontrar respuestas.

Espero que todos hayamos disfrutado del verano y nos haya servido para encontrar todo aquello que buscamos.

Saludos a todos.

lunes, 2 de julio de 2007

TRAS MIS SUEÑOS


Fantasía, una bonita realidad.

Vivir de los sueños,

no rendirse en la adversidad.

Transportarse hacia otro mundo,

de bellezas el alma inundo

sin bajarme del altar.


El deseo, fuente de conflicto

de mi propio ser, afligido,

sin poder haber conseguido

oler mis sueños a eucalipto


Escasez, dolor y perversión,

de amapolas está lleno el campo.

Con tanto hierro en el corazón

arriba no hay más que llanto.


Solo existe una ambición,

El poder se oculta en ruidos

que chirrían sin sensación

de querer estar perdidos.


Amor, amistad y compasión,

los valores del olvido.

Hoy me pido, de corazón

Sueña como cuando niño.

martes, 5 de junio de 2007

La interpretación de las palabras.

Cuán difícil se hace muchas veces representar una idea forjada en tu mente en un texto. Ya no es sólo eso, sino que si, además, es necesario que otra persona entienda la idea que has querido representar escrita en un folio, hay muchas más posibilidades de que esa idea sea malentendida. De hecho es más fácil que no entiendan o malinterpreten el concepto que has querido plasmar en ese trozo de papel.

Esto pasa por dos motivos, en primer lugar y más lógico es que un texto escrito carece de lenguaje gestual y los tonos, las pausas, el ritmo y el volumen de voz se representan con mucha ambigüedad (puntos, comas, exclamaciones, comillas, etc.). En segundo lugar, y más importante, está la sensación que haya recibido el emisor del texto en su propia persona al ocurrírsele la idea o el pensamiento que haya querido plasmar. Esta sensación es la más difícil de representar para el comunicador. Por ejemplo, al escribir este post, tengo multitud de sensaciones como desesperación, ira e impotencia que seguramente el receptor de este post no sienta o lo sienta de manera diferente. Es la interpretación de los textos lo que hace que muchas veces no se entienda bien o se malentienda lo que se quiere decir. Esto pasa tanto en el lenguaje hablado como en el escrito. Aquí está la habilidad comunicativa de cada uno para poder expresar lo más cercano posible lo que has sentido al haber representado tus pensamientos a los demás.

Hay personas que se le da mejor hablar o comunicarse mediante la voz y otras que necesitan de un papel para poder acercar sus pensamientos a los demás. Pero aunque el comunicador sea muy hábil y sepa transmitir la idea lo más definida y certera posible siempre existirá un grado de subjetividad en la interpretación que el receptor del mensaje percibirá y adaptará a su entorno o forma de ver esa idea.

lunes, 28 de mayo de 2007

CONSEJOS PARA NUESTRA VIDA



Grandes consejos para aplicar en nuestra vida, ¿no creeis?
Aunque sólo uno tiene base científica: USA PROTECTOR SOLAR

viernes, 25 de mayo de 2007

FALTA DE INSPIRACIÓN

Cuando una persona se duerme en los laureles, como me ha pasado a mí durante estas tres o cuatro semanas, sufre una pequeña falta de inspiración que incita a hablar sólo y exclusivamente de temas banales, sin trascendencia ninguna. Y vas entrando en una espiral de pasotismo y falta de interés que culmina en una pequeña depresión. Ésta, tiene su lado bueno, por lo menos para mí, porque me hace volver la inspiración otra vez. Con mi depresión vuelven mis musas y me alegran la existencia.

Bueno, yo todavía no he llegado hasta ese punto por lo que mi inspiración es mínima. Pero me estoy obligando a escribir porque debo intentar que vuelva. Es bonito cuando tienes temas de los que hablar y discutir contigo mismo para, al final, irte para el lado de uno de tus “yos” o para el otro.

¿Qué significa discutir contigo mismo? Pues es obligarte a cuestionar tus propias creencias más profundas. De vez en cuando, este ejercicio es básico para conocerte un poco mejor e intentar que la razón vaya en consonancia con las creencias que uno tiene.

Bueno, de momento, ya está bien el rollo. Espero no haber aburrido mucho a los lectores. Y que mis musas terminen sus vacaciones pronto para que me acompañen en un viaje a lo largo de mi interior y rescatar algún retazo que quede suelto por ahí. A lo mejor hasta vale la pena leerlo y todo.

martes, 8 de mayo de 2007

Trabajo para inmigrantes

Este fin de semana estuve hablando con dos amigos latinoamericanos y llegué a una conclusión acerca de los problemas y los duros trámites que tienen que pasar para conseguir un puto visado de trabajo en un país considerado como “rico”. Desde que las empresas contratan a un extranjero tienen que pasar 3 meses o más para que éste pueda conseguir el visado de trabajo. Es lógico, por tanto, que las empresas no quieran esperar tanto tiempo para emplear a una persona.

Desde los países como España estamos cerrando las puertas a gente con ganas de trabajar y todo por temor a una entrada masiva de inmigrantes que pueden dar problemas al gobierno. A simple vista es un tema muy complicado y con muy difícil solución. Pero, ¿cómo es posible que personas que quieran ganarse la vida en otros sitios, fomentando la diversidad que tanto hace falta en este momento al mundo no tengan prácticamente acceso a vivir en el extranjero si no tienen antes el trabajo asegurado? ¿Cómo van a conseguir un trabajo si no están viviendo en el país? Es el pescado que se muerde la cola.

Es lógico, por otro lado, pensar que si abres las fronteras a todos los países por igual empiece a haber un éxodo masivo de los países menos favorecidos. No pienso que la solución sea abrir las fronteras a diestro y siniestro, simplemente creo que sería mucho más justo el que una persona que quiera conseguir trabajo en cualquier sitio del mundo tenga acceso a él siempre y cuando cumpla con los requisitos que el puesto demande. Ahora surge otro problema, una persona residente en un país con un salario medio menor que el país donde se ofrezca el trabajo siempre tendrá más ventaja que un país considerado como “rico” donde el nivel de vida y los salarios son mucho más altos. Los empresarios tenderían a contratar a la persona que menos dinero estuviese dispuesto a ganar ¿Qué hacer entonces ante esta situación? Estoy seguro de que si buscamos una solución entre todos, la encontraremos.

Tenemos que pensar que todos los países han tenido en alguna época mucha emigración. Existen multitud de emigrantes españoles y de países ahora poderosos que en un momento dado tuvieron buscar trabajo en otros sitios, especialmente de Latinoamérica. Y fueron aceptados sin problemas. ¿Por qué ahora no hacemos nosotros lo mismo? ¿Acaso nos consideramos más que ellos por tener más poder?

martes, 1 de mayo de 2007

Actitud: El medio para alcanzar los fines

Es difícil imaginar un mundo en el que las personas que vivan en él no se relacionen y vivan en común, compartan sus experiencias y, en fin, estén interconectadas. Todos tenemos conexiones con todos. Una simple mirada puede provocar un cúmulo de relaciones que lleven a cambiar tu vida de forma súbita y radical, ¡una simple mirada! Por eso, las personas muchas veces tenemos miedo, miedo a no saber lo que pasará 5 minutos después de tomar una decisión, miedo a lo desconocido, a perder todo lo que hasta el momento has construido (que puede ser una verdadera mierda, pero es tu mierda personal). Sin embargo, hay que preguntarse una cosa, ¿Cuál es el precio del riesgo? ¿Qué gano o pierdo yo si lo intento? Por lo tanto, antes de tomar una decisión hay que analizar en primer lugar el riesgo. Si eres una persona rutinaria, de ideas fijas y tradicionales, sin una mirada objetiva y hacia el futuro probablemente no tomes esa decisión o tomes el camino más fácil. Sin embargo, si te planteas realmente qué deseas conseguir en la vida, qué actitud necesitas obtener y hasta dónde piensas llegar, es cuando analizas bien las consecuencias y el riesgo que conlleva tomar esa decisión. Esto es lo importante, no tomar la decisión más arriesgada sino encontrar la decisión que más se adapte a lo que tú quieres ser. Es conseguir una actitud adecuada para que el camino que sigas en el futuro y los objetivos que persigues sean mucho más fáciles de transformarlos en realidad. Es un medio para alcanzar los fines.

jueves, 26 de abril de 2007

Mi compañero inseparable

Me considero un adicto a los libros. Sin embargo no puedo evitar olvidarme de lo que he leído. Muchas veces me pregunto: ¿por qué no habremos nacido con más memoria?

Cada vez que estoy leyendo un libro me introduzco apasionadamente en él, lo vivo. Pero no lo hago porque me guste o me deje de gustar el libro, sino más bien por la persona que lo escribe. Te da una idea de cómo puede ser esa persona, conocer al autor con más detalle. Es una lástima que no toda la humanidad escriba un libro alguna vez. Nos permitiría conocer un poco más a nuestro prójimo, a nuestros amigos, a nuestra familia. ¡Qué es lo que piensan y opinan del mundo en el que viven y de la gente de la que se rodean! ¡Qué fantasías tienen y si las compartes o no!

Los libros nos guían hacia el conocimiento de las personas, hacia sus vivencias y su forma de ver el mundo, ¡su mundo! ¿Cómo es posible que haya gente que no le guste leer? ¿Serán narcisistas, ególatras o simplemente vagos? A todos nos interesa saber como piensan y actúan los demás, no hay más que ver la audiencia que tienen los programas del corazón. ¿Será entonces la televisión lo que está provocando una falta de hábito de lectura? Seguramente sí. ¿Estará cambiando el medio de conocer el entorno y a las personas (antes los libros y ahora la televisión)? No lo creo. No todo el mundo puede ser guionista de un programa o una serie de televisión o de una película. Es más, parece que casi siempre son los mismos porque el tipo de programas que se crean es muy parecido. En cambio, todo el mundo puede escribir unas líneas y publicarlas. ¡De acuerdo! antes, sin Internet era muy complicado publicar un libro. Pero ahora no hay excusa, todo aquél que se lo proponga puede escribir y publicarlo en Internet.

Por lo tanto, el medio puede estar cambiando, pero no desde el libro a la televisión sino desde el libro a Internet. Poco a poco el libro propiamente dicho, con pastas y papel, irá desapareciendo y quedándose en los museos o para coleccionistas y la lectura se realizará en monitores. Esta lectura irá acompañada de imágenes y videos para complementar todo el universo del autor y dar una idea más aproximada de lo que nos quiere mostrar. Es el futuro del conocimiento humano y estará al alcance de todos.

domingo, 22 de abril de 2007

Despertar de la rutina




Cuando echo la vista atrás me doy cuenta de las chorradas que en su día me parecían temas transcendentales. Hace ya algunos meses que decidí dar un paso importante en mi vida. Y me ha cambiado totalmente.

Muchas veces he pensado en hacer alguna locura, tomar realmente las decisiones que yo quería. Pues bien, este paso importante que di me ha servido para poder tomar decisiones más arriesgadas y sopesarlas, para saber si pueden estar a mi alcance o no. Esto es muy importante en la vida. Hasta hace unos meses yo era como un robot que se dejaba llevar por el influjo de la sociedad y el círculo donde me encontraba. La rutina había empezado a ser una forma de vida casi necesaria y salirme de ella me producía una sensación de agobio y un miedo atroz. Pues bien, un día di el paso y me arriesgué. Empecé, desde ese momento, a ver las cosas de otra manera, con más realismo y sin influencia de la rutina.

Salí de mi rutina porque si no, ella hubiera aniquilado mi ser, mi existencia y hubiera maltratado mi felicidad.

martes, 10 de abril de 2007

Control, Conocimiento y perspectiva

“La sabiduría es conocer tu ignorancia e intentar aprender más sobre ella

Tratar con las personas, saber comprenderlas y respetar las decisiones que tomen siempre ha sido el mayor de los problemas de las personas y el desencadenante de conflictos. ¿Por qué existen discusiones, guerras, peleas y malas negociaciones? Simplemente porque cuando surge un conflicto de intereses entre dos o más partes, lo vemos desde nuestro punto de vista, desde nuestra perspectiva y nuestro interés a corto plazo. Pero, en muchas ocasiones, las decisiones que tomamos cuando surge una discusión entre personas no son realmente las que nos favorecerían más. Si miráramos las cosas desde varias perspectivas y pensáramos en las consecuencias de todas las posibles decisiones que se pueden tomar en un conflicto nos daríamos cuenta de que, la gran mayoría de las veces salimos perjudicados.

También es cierto que muchas veces nos vemos en la obligación de tomar una decisiónrápida. A menudo, y por falta de práctica de este tipo de pensamientos hacia el futuro y desde diferentes puntos de vista, cometemos graves errores que se podrían haber evitado.

¿Y cómo tomar las decisiones que más se adapten a nuestros intereses a largo plazo? La respuesta a esta pregunta es de sencilla exposición pero muy difícil de llevar a cabo: Sangre fría, pensamiento analítico y estudio de las personas. Para llevar a cabo estas tres acciones es necesario entrenar la mente, equivocarse y analizar, no el porqué te has equivocado sino qué desarrollo has seguido en tu análisis para tomar una decisión incorrecta. De esta forma, y poco a poco, conseguirás analizar mejor las posibles consecuencias de una decisión y fallar menos veces en las decisiones que tomes.

Esto es el control, el control de uno mismo, y el control de todas las variables que tienes a tu alcance. Llegar a este grado de control es una utopía porque es imposible conocer todas esas variables con precisión pero es importante tener una idea de qué consecuencias puede tener un cambio en una de las variables sobre las otras y las posibles dimensiones de esas consecuencias.

Esto no se logra con conocimientos técnicos, matemáticos o financieros sino con el conocimiento de las personas. Un conocimiento no medible y totalmente subjetivo que se basa en el diálogo y el entendimiento de los demás, aceptando que tu forma de ver el mundo es una más entre una infinidad de ellas y todas tan válidas como la tuya.

domingo, 1 de abril de 2007

Investigación y Desarrollo

En el mundo de la empresa estas dos palabras se han puesto de moda. Pero al analizar unas cuantas uno se da cuenta de que esos dos términos brillan por su ausencia, por lo menos en el panorama español.

Todo el mundo está de acuerdo en que el I+D de una empresa es necesario, pero muy pocas compañías lo llevan a cabo. ¿Por qué? La respuesta parece bien sencilla, tener un departamento de investigación y desarrollo en una empresa supone tener un centro de costes y prácticamente ningún beneficio. Son gastos que se reflejan en las cuentas de resultados y, por lo tanto, no interesan a corto plazo. Pero si nos damos cuenta de las empresas que han triunfado es porque en algún aspecto han innovado o han implantado en su negocio un nuevo desarrollo. Entonces, ¿Cuál es el problema?

Las grandes empresas se suelen despreocupar de sus departamentos de I+D. Son su cajón desastre, donde meten todos los proyectos que van a tener pérdidas o que no marchan demasiado bien. Es muy difícil que un departamento de estas características, que no esté apoyado por la dirección, esté dispuesto a implantar nuevos desarrollos e innovaciones para que su compañía opere mejor y consiga más beneficios. Si los trabajadores del departamento no están bien considerados y apoyados al máximo por su compañía no funcionará.

Quizá parte de culpa del mal funcionamiento del I+D en España sea el Estado. Pese a las subvenciones que proporciona, no parece que fomente la innovación, o por lo menos no de la forma correcta. Y, al fin y al cabo es la más interesada en que el I+D se desarrolle. Si las empresas innovan, los gastos se reducen o se introduce más valor en los productos y/o servicios ofrecidos por lo que se consumirá mucho más. El consumo aumentará las arcas del Estado y, por lo tanto la inflación se reducirá. Pues, ¿a que esperamos? Fomentemos la innovación en las empresas, es la única manera de que un país crezca y se enriquezca.

Parece fácil visto de esta manera. Pero el problema principal al que se enfrenta el gobierno es: ¿Cómo fomentamos la inversión en I+D? Si sólo se dan subvenciones para proyectos de innovación el mensaje oculto que se está dando a las empresas es: “Piensa en algo rápido, fácil y de mucha inversión que pueda tener subvención”. Entonces las compañías, sobre todo las grandes empresas, presentan al gobierno unos proyectos que dan lástima, eso sí, con una inversión brutal. Esta no es la manera.

Pienso que el I+D no se debe fomentar mediante el premio sino mediante el castigo. ¿Por qué digo esto? Si premiamos proyectos de este tipo muy pocas veces surgirá algo interesante. Se tenderán a los favoritismos y, por supuesto, serán las empresas más grandes y más reconocidas las que se lleven las subvenciones. En cambio si castigamos a las compañías que no innoven (no presenten proyectos de innovación) tendremos, por un lado muchos más proyectos que evaluar y por otro lado, estarán al margen de favoritismos.

De acuerdo que es necesario que muchas veces se subvencionen proyectos de I+D pero no se debe de hacer por norma. Tendrían que ser casos excepcionales y sobre todo se deben encaminar para incentivar a las PYMES ha realizar e implantar innovaciones, para poder crecer y ampliar su campo de acción.

miércoles, 28 de marzo de 2007

¿Qué objetivos perseguimos y cómo llegamos a ellos?

La felicidad, ese reto tan ansiado por todo el mundo y tan escaso. Sólo lo conseguimos en determinadas ocasiones. Porque la felicidad es un estado de ánimo en el que una persona se siente bien consigo mismo y con los demás. Es como si, en ese momento no debieras nada a nadie y los demás estuvieran en deuda contigo. Pero, ¿por qué es tan escaso y tan poco duradero? Es un momento, un instante de tiempo.

Todos pensamos que la vida nos ha tratado bien o mal, y valoramos, en base a ésto nuestro grado de satisfacción, estimamos esos momentos de éxtasis total con respecto a los momentos de verdadera calamidad. Conforme a esa valoración decidimos si hemos sido felices hasta el momento o no. ¿Es este un buen sistema de medición?¿Valoramos correctamente lo que hemos vivido?

En toda nuestra vida necesitamos tener un objetivo que perseguir. Cuando cualquier persona se ve sin objetivos en un momento dado, es cuando se empieza a pensar en temas un poco más trascendentales, en lo que significa vivir en un mundo como el que nos ha tocado, qué metas perseguimos a lo largo de nuestra vida y cual es el fin. Y llega la pregunta típica, ¿para qué estamos aquí? O mejor dicho aún ¿por qué estoy aquí? El individualismo se manifiesta en todo su esplendor. Los demás me importan una mierda. Sólo me sirven para conseguir mi objetivo, o uno de ellos. Todos somos así. Mientras sirva para cumplir tus objetivos todo vale. Pero hay que marcar unas pautas porque, normalmente para cumplir esas metas hay diferentes vías. En principio cada persona cogerá el camino más corto y que mejor se alinee con su meta. Es entonces cuando surge la ética personal. Si consigo mi objetivo de una forma poco ética para mí, no va a tener el mismo resultado que si lo consigo de forma honesta y habiendo luchado por ello. La satisfacción es mayor.

Lo que saco en claro de toda esta reflexión es que todo vale, siempre y cuando sirva a tus intereses y la forma de llegar sea válida. Normalmente la forma de llegar tiene unas pautas definidas que ha marcado la sociedad, de forma que los caminos que se supone son válidos se ven limitados por normas y leyes que la persona individual no ha decidido por ella misma sino que le han venido impuestas. Es ahora cuando me toca criticar a la “Sociedad”, ese ente autosuficiente y con una vida propia que se ha apoderado de las personas. Ya no somos independientes, estamos limitados por lo que nos ha dictado la Sociedad (por las leyes, las normas, la religión, la ética). Eso que ha creado el hombre para evitar hacerse daño a sí mismo. ¿Es éste un mundo de “al libre albedrío”? Me temo que no. Sin embargo, y todo hay que decirlo, sin unas pautas y normas a seguir, la humanidad ya se hubiera extinguido desde hace mucho tiempo. ¿Era ese nuestro destino?¿Es la Sociedad la que está retrasando lo inevitable? El tiempo lo dirá.